Colorimetría: Estudio del color

El color tiene un impacto muy importante sobre las emociones. Por ello dominar el uso de los colores es importantísimo ya que mediante ellos podemos crear sensaciones en nosotros mismos y en los demás. Para transmitir una mejor imagen, lo ideal es encontrar aquellos colores que nos favorecen y potencian. Así como la naturaleza tiene una gama de colores en cada una de sus estaciones, de igual manera hay una paleta de colores que van a resaltar lo mejor de nosotras.

Saber qué colores usar es tan importante como saber qué tipo de prendas nos quedan bien de acuerdo a nuestro cuerpo. Esto tiene que ver con que, a diferente tonalidad de piel, ojos y cabellos, es conveniente utilizar una paleta de colores específica y determinada.

La ropa y accesorios que elegimos deben aportarnos brillo y luminosidad; además de destacar nuestras mejores cualidades. Si utilizamos una paleta que no nos produzca dicho efecto, resaltara nuestras imperfecciones y, seguramente, nos veamos cansadas o pálidas.

La primera distinción la deberemos hacer entre colores fríos y colores cálidos:

Colores cálidos: Son aquellos colores que van del amarillo al rojo, aunque también ciertos tipos de verde se pueden considerar colores cálidos. También se incluye la gama de tonos pastel. Suelen ser los colores típicos que usamos en verano, intensos, alegres… Como son tonos claros reflejan la luz del sol por lo que son prendas ideales para las altas temperaturas.

La gama de colores cálidos donde domina la pigmentación amarilla, como los rojos, amarillos, naranjas, coral, musgo, etc., son ideales para personas con pieles marfil o dorada, ojos claros (tanto azules como marrones) y cabellos rubios dorados, trigueños o castaños rojizos.

Colores fríos: Son aquellos colores que van desde el verde al azul oscuro, morado y marrón chocolate. Son los colores que habitualmente usamos durante el invierno, junto con neutros como el negro o el gris. Estos tonos absorben la luz del sol por ser más oscuros por lo que resultan ideales para las bajas temperaturas.

La gama de colores fríos, donde domina la pigmentación azul, como los azules, violetas, morados, etc., son especiales para personas con pieles blancas, rosadas o cetrinas (oliva), ojos azules u oscuros y cabellos platino, negro o castaño ceniza.

Para saber si tu piel es fría o cálida hay varias pruebas que puedes hacer. Por ejemplo, mira el dorso de tu antebrazo: Si las venas que observas son de color verdoso tu tono de piel es cálido. Si, por el contrario, son de color azulado, tu tono de piel es frío.

Otra de las pruebas que puedes realizar es la siguiente. Abre tu joyero y busca la bisutería que tengas tanto dorada como plateada. Al margen de tu gusto por un metal u otro, observa con qué tono tu piel resplandece más. Si a tu piel le sienta mejor las joyas plateadas, tu tono de piel es frío. Si le sienta mejor el dorado, tienes un tono cálido. 

La última prueba también es muy sencilla. Necesitamos algo de color naranja y algo de color rosa, pueden ser camisetas, pañuelos, papeles… Mírate en un espejo con luz natural y coloca debajo de tu barbilla, primero un color y después el otro.

Tómate tu tiempo para observar qué color ilumina mejor tu cara y con cuál se disimulan mejor las imperfecciones. Si te sienta mejor el naranja, eres de tipo cálido, y si te sienta mejor el rosa, eres de tipo frío.

Puede darse el caso de que tras realizar todas estas pruebas no llegues a ninguna conclusión (siempre es bueno hacerlas con alguien para compartir opinión y ser más objetivos). Si no notas ningún efecto con las pruebas y te ves exactamente igual, entonces tu piel es de tono neutro, algo menos común pero bastante afortunado, porque te sienta bien casi todo.

Pero la mayoría de los expertos coinciden en una teoría. Una persona es fría o cálida dependiendo de 3 factores físicos, su pelo, sus ojos y su piel. 

Cuando dos de estos tiran a frío, la persona tiene características frías y si dos de estas tiran al cálido,es una persona con carasteristicas cálidas.

En general, las personas con caracteriscas frías, tienen la piel rosada, pálida o clara, el pelo ceniza, rubio claro o negro intenso y los ojos azules, verdes o negros.

 

 

Las personas con caracteristicas cálidas tienen; la piel morena o tostada, el pelo rubio oscuro, castaño o pelirrojo y los ojos marrones o miel.

 

 

La idea no es limitarnos a usar pocos colores o comprar todo de un mismo color, sino aprender a utilizar (dentro de los tonos que nos gustan) los que más nos favorecen.

La semana que viene veremos los distintos tipos de pieles y los colores más favorecedores para cada uno de ellos.

Yo creo que soy cálida, ¿Y tú, de qué tipo eres,  cálida o fría?

Un beso.

Mónica