viernes, 29 de noviembre de 2013

Historia de la moda: Christian Dior

Christian Dior (Granville, Francia, 21 de enero de 1905 - Montecatini Terme, Italia, 24 de octubre de 1957) fue un influyente diseñador de moda, fundador de la firma de moda que lleva su nombre, Dior, una de las marcas de lujo más representativas de los últimos sesenta años.



Nació en Normandía en 1905. Dior dejó sus estudios de ciencias políticas por los de música, aunque en realidad se dedicó a viajar y a dirigir una galería de arte. En 1931, su madre murió de cáncer y la empresa familiar que heredó fue declarada en bancarrota. Dior tuvo además que abandonar la galería de arte al contraer tuberculosis. En 1935, habiendo dejado de lado este negocio, empezó a ganarse la vida en París vendiendo a los periódicos dibujos de figurines de moda, al tiempo se convirtió en dibujante de modas para Agnès y Schiaparelli.



 
Fue tal su éxito, que en 1938 entró a trabajar con el diseñador Robert Piguet. En 1942 pasó a hacerlo con Lucien Lelong, hasta que en 1946 el empresario textil Marcel Boussac le brindó la oportunidad de abrir su propia casa de costura.

En 1947 presentó su primera colección, llamada "Línea Corola" y conocida en el mundo entero como "New Look" (Nueva Imagen). Tal fue el impacto causado con ella, que Dior fue reconocido enseguida como un genio de la aguja gracias a crear una imagen de mujer muy femenina y coqueta; con faldas de mucho vuelo, cintura muy ceñida y hombros redondeados, que contrastaba poderosamente con los oscuros años de posguerra que se vivían en Francia.




El contraste que Dior introdujo con sus lujosos diseños causó sensación. Sus trajes se amoldaban a la figura femenina, exagerándola: faldas a media pierna acampanadas y voluminosas, de muchísimo vuelo, con forros de tul que llegaban a necesitar más de veinte metros de tela, surgían de ceñidos y rígidos cuerpos que resaltaban el busto y minimizaban la cintura. Estos modelos se complementaban con sombreros ladeados, gargantillas y zapatos de tacón de aguja. Su propuesta era un estilo absolutamente glamuroso y femenino.





Esta tendencia fue bautizada por la prensa con el nombre de New Look, y aceptada rápidamente por mujeres americanas y europeas, deseosas de renovar su estricto guardarropa heredado de los años cuarenta. Aunque cabría tener en cuenta a otros genios de la costura, como Jacques Fath o Hubert de Givenchy, la aportación oportunísima del New Look de Dior convirtió a este modisto en un diseñador clave para comprender el proceso seguido por la moda en el transcurso del siglo XX. La recuperación económica de los años cincuenta y el consecuente entusiasmo generalizado se tradujo, en moda, en una fiebre de consumismo, un derroche de creatividad y glamour y en una auténtica edad de oro en todas sus manifestaciones. 









 
Aunque el New Look fascinó a muchas mujeres, también es cierto que otras criticaron el extravagante uso de los materiales y la artificialidad que lo caracterizaban. A las puertas de la Casa Dior se vieron piquetes de mujeres indignadas, aunque estas manifestaciones sólo consiguieron darle más publicidad.


Un año más tarde abrió una sucursal en Nueva York, lo que da prueba de su fulgurante éxito en el mundo de la moda, que le permitió consolidar su casa como una de las más prestigiosas de los últimos tiempos














Con el negro, azul y blanco como colores favoritos, y cuidando hasta el más mínimo detalle de sus creaciones -que adornaba siempre con broches y collares de perlas- Dior impuso un sello de elegancia cuyo legado aún pervive.





















Christian Dior falleció en 1957. A su muerte, con salones en veinticuatro países, su aguja fue sustituida por un jovencísimo Yves Saint Laurent, que trabajaba a las órdenes del gran maestro desde 1953.


Espero que os haya gustado esta aproximación a la vida del genio de la moda Christian Dior.



Un beso.
Mónica

1 comentario:

  1. Hablar de moda, lujo y sofisticación es hablar de Chistian Dior. Me ha gustado mucho tu entrada. Un besito.
    El blog de Sunika

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Muchas gracias por comentar.
Mónica