La primavera es un tiempo loco climatológicamente hablando. El estilo “cebolla”, es decir, ponernos capas y capas de ropa que podremos retirar según avance el día, será uno de nuestros aliados.
Sales por la mañana y hace frío, pero por el día te asfixias. Además por la noche hace un frío que te hace acordarte de tu abrigo. Con este tiempo una no sabe qué ponerse, así que aquí te vamos a dar algunos trucos para saber qué ponerte ahora y, lo más importante: qué no ponerte
- Aunque llueva puedes ir apartando las botas de agua. Mejor decántate por unos zapatos cerrados: unas botas de primavera, unos zapatos de salón o peep-toes, unas bailarinas o unos mocasines son una opción ideal para utlizar en esta transición entre el invierno y la primavera.
- Ojo con las sandalias, es muy pronto todavía. Si las llevas, que sean lo más cerradas posible.
- Cuidado con mezclar los colores de temporada (los rosa palo, los verdes menta o los salmones) y los tejidos de verano (como la seda, la gasa o el lino) con colores de otoño (como el negro o el gris) o con telas de otoño (lana, algodón fuerte…). Si tienes ganas de lucir las nuevas tendecias primaverales, ponte encima de un top ligero en color claro una cazadora tejana o una de cuero en marrón o crema.
- Se llevan las transparencias, pero mejor dejarlas para las pasarelas. En la vida real no es muy elegante ir enseñando el sujetador (sobre todo, durante el día). Si eliges una blusa transparente, usa un sujetador en color piel (no blanco) y di “no” a las transparencias en la parte de abajo.
- Deja el abrigo y pásate a la gabardina, el trench, la parka, la cazadora de cuero, la cazadora tejana, la chaqueta tipo Chanel o la americana.
- Lleva en el bolso siempre un fular y una chaqueta fina. Verás que cuando refresca por la noche te servirá de mucho.