Hoy es viernes santo, plena Semana Santa. Un buen momento para pararnos y reflexionar sobre nosotras mismas. Para conectar con la parte espiritual, que al margen de las creencias de cada una, todo ser humano tiene.
Es importantes saber dónde estamos, hacia dónde vamos. Buscar en nuestro interior el foco que ilumina nuestra vida.
Somos mucho más que un cuerpo finito, que unos seres que caminan quizás demasiado deprisa, a veces impulsados por la inercia de vivir, por las prisas de cada día y por la cotidianidad que a veces no nos deja mirar más allá.
La espiritualidad de la que yo hablo, es aquella que te permite tener una vida sana y feliz con tu ritmo de vida actual. Aquella que te motiva para mejorar. No tiene nada que ver, a mi modo de ver con religiones o con una especia de “iluminación” explosiva que te enseña cosas sorprendentes y te hace cambiar del día a la mañana. Hay mil caminos para conectar con esta parte trascendente que todo ser humano lleva dentro.
Es bueno tener una meta, un objetivo, un sueño por alcanzar. Saber qué haces, porqué lo haces y si esto te está haciendo feliz. Tomar conciencia de dónde nos aprieta el zapato y ponernos unos más cómodos, unos que nos haga el camino más fácil, que nos permita recorrer la vida con paso seguro y firme. Descubrir que es lo que da sentido a nuestra vida. Saber a dónde vamos.
El Dalai Lama en esta frase, expresa muy bien lo que intento trasmitir: “La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y actitudes hacia los demás” y yo añado; y hacia nosotros mismos.
Estamos en el mundo para algo, nuestra vida tiene un sentido y una misión que cumplir, un sueño que conquistar y que vivir .Un tesoro que buscar y descubrir. Una Leyenda Personal.
Al igual que una vela no se puede quemar sin fuego, los hombres no pueden vivir sin una vida espiritual. (Buda).
Hoy te invito a que te pares, a que conectes con esa parte profunda de ti misma y descubras tu sueño, tu tesoro, el porqué y el paraqué de tu vida.
Un beso a tod@s : Gracia
Preciosa reflexión Gracia. Besos
ResponderEliminarGracia, justamente pensaba hacer una entrada sobre el viernes Santo en la línea de tu anterior entrada recomendando pararnos ante nosotras mismas, echar la vista atrás y ver lo que va mal, lo que no nos llena, lo que dejamos de hacer por los demás y por nosotros mismos. Para mí ese es el sentido de esta fiesta. Da lo mismo cómo lo llamemos y la perspectiva bajo la que miremos las cosas, la realidad es que necesitamos encontrar nuestro sentido y encauzar nuestra vida, sabiendo que estamos aquí para algo y que tenemos una responsabilidad en crear un mundo mejor.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada y que conste que he puesto a presidir mi cuarto de estar, pensar y vivir la imagen de Jesús del Gran Poder, tú me lo has hecho recordar y me parece una buena forma de enfocar estas fiestas que invitan a salir de la oscuridad y entrar en la vida y la luz
Un abrazo
Merece la pena pararse a pensar, reflexionar , meditar sobre nuestra visa, qué estamos haciendo con ella..con la relación que tenemos con nosotros mismos y con los demás.
ResponderEliminarGracia me ha gustado esta entrada , creo que es importante cultivar nuestro lado más espiritual.Me haces sacar la vena filosófica que siempre ha sido importante en mi vida aunque no lo parzca al formar parte de un blog de moda.
Besos
Gema
Cada uno vive la espiritualidad a su forma, he aprovechado estas fiestas para hacer una reflexión sobre esta parte trasncendente que tenemos...esa parte tan íntima y tan real...Hay tantos caminos como personas, tantas manifestaciones como culturas, lo importante es darnos cuenta cuál es la razón por la que vivimos..
ResponderEliminarEn fin....también tiene que ver que es vacaciones, cortitas, pero lo suficiente para mirarnos un poco hacia adentro.
Besos