Os voy a contar un cuento.
Un visitante
refería la historia de un santo que quería ir a visitar a un amigo suyo que
estaba agonizando; pero, como le daba miedo viajar de noche, le dijo al sol:
- “En el
nombre de Dios te ordeno que permanezcas en el cielo hasta que llegue yo a la
aldea donde mi amigo agoniza”. Y el sol se detuvo en el cielo hasta que el
santo llegó a dicha aldea.
El Maestro
sonrió y dijo:
- “¿No
habría sido mejor que el santo hubiera vencido su miedo a viajar de noche?”
Muchas veces
no somos capaces de enfrentarnos a nuestros miedos, en el peor de los casos nos
acostumbramos a vivir con ellos. ¿Merece la pena?
El miedo nos
paraliza, nos limita, nos frena, tiene consecuencias para nuestra salud física
y mental, para nuestras relaciones, para nuestra vida.
¿Y qué
podemos hacer?
Ahí van unas pistas.
1. Aceptar y
entender que el miedo es algo normal. Cada vez que se empieza un proyecto, que
nos enfrentamos a algo desconocido, que intentamos salir de nuestra zona de
confort, es normal sentirlo. Es nuestra forma de protegernos ante lo incierto.
2. Hacer una
lista de nuestros miedos y trabajar con ellos. Uno cada semana.
Pregúntate
ante cada uno de ellos
¿Qué cosas
no tienes a causa de ese miedo?
¿Cómo sería
tu vida si ese miedo no existiera?
¿Qué sería
lo peor que pudiera pasarte si decidieras hacerle frente a ese miedo?
¿Qué sería
lo mejor que podría pasarte si decidieras hacerle frente?
Cuando te
hayas contestado estas preguntas. Actúa. Ponte en acción y libérate de ellos.
Poco a poco.
Sin prisas pero sin pausas.
Y celebra
tus éxitos. Celebra cada paso dado, cada miedo vencido.
Regálate algo, haz algo
especial, compártelo con alguien.
Conseguirás
tener el control de tu vida. Confiar en ti. Te sentirás libre. Te darás cuenta
de todo lo que puedes hacer. Y estarás más cerca de la felicidad.
Y si no
puedes solo, busca ayuda.
Os invito a
ver una entrevista con Emilio Duró que habla sobre cómo vencer los miedos.
Cuántas cosas a lo largo de la vida nos hemos llegado perder por miedo. Miedo a no ser capaces, miedo a equivocarnos, miedo a perder, miedo a nosotros mismos, a los demás, a lo desconocido, al futuro, al fracaso, a la soledad, etc. Miedos, reales o imaginarios, que nos paralizan, nos dominan, nos esclavizan.
ResponderEliminarLa única forma de superar algo es enfrentarnos a ello, ni aplazarlo, ni evitarlo, ni resignarnos a considerarlo permanente y para siempre; confiar más en nosotros mismos. Identificar las causas, el origen, la raíz de ese miedo, y actuar, enfrentarnos a la vida y sus circunstancias con valentía. Y sobre todo, algo que no siempre es fácil, no castigarnos, ni sentirnos culpables por ello, por sentirlo, por tenerlo, por tener inseguridades, dudas, temores.
Gracia, me han gustado mucho las pautas que das, sobre todo, cómo podemos trabajar con ellos y qué preguntas hacernos para analizarlos.
Respecto a celebrar cada éxito y victoria que alcancemos, lo considero fundamental. Recrearnos en ello, alegrarnos por cada paso conseguido, disfrutarlo y festejarlo de alguna manera. Porque ello a su vez, nos aportará más confianza, más ánimo para seguir, enfrentarnos a lo siguiente que deseemos, necesitemos.
Como estoy en el trabajo, no puedo ver el vídeo, pero lo haré en casa, porque siempre resulta agradable, simpático y estimulante escuchar a Emilio, contagiarnos de su entusiasmo; con esa campechanía y sencillez que le honra y caracteriza.
Gracia, Mónica, ¡un abrazo!
Tienes toda la razón Mara, cuantas oportunidades perdemos por miedo, por no atrevernos a salir de muestra "zona cómoda".
EliminarUn beso.
Mónica
Acabo de encontrar tu blog y me ha encantado, asi que para no perderme nada te sigo desde ya!!
ResponderEliminarTe invito a dar una vuelta por mi rinconcito
Un Saludo
dezazu.blogspot.com.es
Bienvenida Dedazu. Me paso por tu blog.
EliminarUn beso.
Mónica
Gracias Mara por tu comentario, no te pierdas el video de Emilio Duró,es una maravilla....Bienvenida Dezazu, aunque ya te la dará Mónica.
ResponderEliminarBesos
Gracia, una entrada estupenda, como siempre.
EliminarUn beso.
Mónica